Nos perdemos?

Boo, Chipie y dos "copias"

Hasta el infinito y más allá...

La ventana indiscreta

Bienvenidos!!!

Con estas flores maravillosas

nos sorprendieron los Papás Costillos

a la vuelta de un viaje

un tanto especial

Experimental

Saba

De nuestros días en Saba ya he hablado en Nadie me quita... pero siempre hay imágenes que quedan por poner y, sin embargo, merecen tener su espacio.

Why?

El porqué alguien tan torpe como yo, incapaz de llevar un blog al día (y la consiguiente lectura de blogs amigos y otros que están por serlo), se haya planteado crear una segunda casa donde alejar sus locuras no es fácil de explicar.

Como algunos sabréis (y tranquilos, que a los demás, os informo ahora), mi adorada Luna creó para mí una plantilla especial, llena de flores y gatos, esas dos pasiones confesables que he reconocido ante el mundo (de las otras quizás hablemos... en otro blog, donde nadie me conozca ni pueda verme, donde soltar esas pesadillas que encierra mi alma sin toparme con ningún conocido que pueda adquirir una información sumamente valiosa que usar en mi contra. Ains).

El caso es que la plantilla de Luna me encantó y claro, quería usarla (soy un poco culo veo culo quiero, ya os habréis dado cuenta), pero me daba pavor perder datos de la anterior, o tener que meterlos de nuevo (una es vaga confesa) y, por qué no decirlo, también le he cogido cariño a la plantilla que uso. Y sólo en una ocasión me he cruzado con una persona que use la misma, así que, teniendo en cuenta que el mundo blogueril es inmenso o soy muy hortera o puedo tomármelo como que la plantilla y yo estábamos predestinadas.

Mis post suelen ser largos, demasiado largos para el ritmo de vida diario y más para esto de los blogs, pues si quieres hacer visita a todos, no hay tiempo que perder, o andas a la carrera (y entonces no disfrutas) o te decides por post cortos (no todo el mundo tiene tanto tiempo libre como yo. Me consta). Así que he decidido que usaré la plantilla Luna (he decidido bautizarla así, en honor a su ilustre creadora) para alojar en ella imágenes y paranoias que no tengan cabida (por exceso, aunque yo les tendré tanto cariño o más) en mi otra casa. Será esta (o eso intentaré) una casa de veraneo donde no entren las penas y sólo haya lugar para las cosas buenas.

Como siempre, las puertas de esta mi casa están abiertas para todos y yo estaré encantada de recibiros.